Si el fuego fuera agua, si supieramos que dejar un cerillo encendido acabaria un estado y la moral de miles de personas, si previeramos los desastres naturales y nos prepararamos, ni el fuego ni el agua, los dos elementos mas fuertes del universo no fueran mas temidos de los que son ahora. Un pais que presume de tecnologia avanzada, de armas quimicas, de libertad, poder y economia, fue apabullado y humillado por un pequeño cerillo que alguien, no sabemos si con intencion o por simple flojera dejo caer, transformando la vida del sueño americano, de todos aquellos que habitan en el bello estado de California, quedandose sin hogar, sin agua, perdiendo tal vez cosas materiales, pero que en su momento, les costaron adquirirlas. Del otro lado de la moneda, ignorando las advertencias de la ONU, otro bello estado mexicano, Tabasco, se hundio en las lagrimas del cielo, ahogando los anhelos y sueños de sus habitantes clamando por ayuda. Ahi tambien, miles de personas perdieron hasta la vida, no hubo clemencia por parte de una naturaleza enfurecida, cansada del maltrato que le damos. La suma de los elementos y sus consecuencias, son graves y pasaran años para poder recuperarse emocionalmente y quien sabe. Pobrecito Bush, no tiene agua para apagar incendios pero si tiene miles de inocentes en guerra por algo mas importante para el que el agua: petroleo. Pobrecito Felipe, se vio lento y ahora si le quedo la frase esa de "le esta lloviendo en su milpita".
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