domingo, junio 28, 2009

Todos somos culpables.


No había podido escribir sobre el incendio en la guardería ABC, el mouse y la tecla se atoraba, pareciera que entraba en un trance ya que la rabia, la impotencia, el coraje y el dolor me lo impedía. ¿Quien tuvo la culpa? creo que todos sabemos quienes, como una cadenita, tuvieron su % de culpa, ahora se tiran unos a otros, algunos ya huyeron del país, otros son chivos expiatorios, hubo héroes y muchos, anónimos, pero nada borrará de la historia del estado de Sonora, ésa página quemada que arde aún con los dimes y diretes que políticamente, quieren escribir sobre ella, están subestimando a la opinión pública, a los padres de 48 angelitos que confiaron sus tesoros más preciados a gente sin escrúpulos, con todo el poder que da una relación familiar, la gente "bien", empleados que callaban ya que percibían un sueldo, inspectores que recibían su mochada y la cola es larga, muy larga, pero igual que el escorpión la cola se puede voltear picarse así mismo. Ni todo el dinero del mundo lava ninguna conciencia ni logra el perdón de algo, válgame la redundancia, imperdonable. Como decía Juvenal: El primer castigo del culpable es que su conciencia lo juzga y no lo absuelve nunca.
Yo agregaría, el primero y el último.

Todo por Africa

Corría el año 1985 y programaba la XEPB Radio Pitic, mejor conocida como Radio 14, en Hermosillo, Sonora, El colmillo musical me salio cuando nací, ya que mi madre me dormiá o me cantaba canciones de su época, la cuna era mecida con Ray Coniff, Frank Sinatra, Louis Armstrong, los Platters por mencionar algunos, en el cine veíamos a Doris Day y Rock Hudson, Elizabeth Taylor y Pedro Infante, por su parte, mienras crecía, mi hermana Patricia me ponia a los Beatles, Herman Hermits, Rolling Stones y mi hermano Hugo, a Enrique Guzmán, César Costa, Angélica María, era yo toda una revoltura por ser la más chica y por gusto propio, me dividía entre Janis Joplin y la generación psicodélica. Pasaron los años, los 70´s y 80´s me llegaron al oído mientras estudiaba con los Bee Gees, Michael Jackson, Vaselina, Ring My Bells, Leonel Richie. El siguiente paso fueron The Eagles, Toto, Earth, Wind and Fire, Reo Speedwagoon, Air Supply, América y mejor no le sigo por que se puede sentir Bono si me lee. A lo que voy, es que ese oído y el feeling periodístico de darle primicias al auditorio, me hizo correrle a Tucson, Arizona y traerme el tema We are the world, siendo la primera estación de todo México en tocarlo a nivel nacional, me encantaba hacer rechinar los dientes a las disqueras mexicanas, pero era un rechine mágico ya que reconocían mi labor y el gusto que me daba de ser los primeros, así en su momento, me traje en 1983 de Europa, canciones como Pajaritos a Volar, Será por que te amo y varias más en mi maleta. Esa caracterísica nunca se me ha quitado, hay que darle a la gente lo que quiere oir, leer y ver ya sea en radio, prensa y televisión, exclusivas. Algo que la payola ha matado en los disque profesionales que si no es por una mordidita, no tocan un tema por más que sea primicia o no publican un reportaje o nota si no hay sobrecito amarillo de por medio. Pero ese no es el tema, lo que quiero es decirle al mundo, que MJ es y sera siempre alguien a quien admirar, su vida personal no me interesa, es el testamento de una leyenda que nadie ni nada podrá destruir, baile, música, gestos, vestuario y todo lo que lo rodea míticamente, le precede, ¿a poco no? A fin de cuentas su vida siempre fue, un thriller.