Feliz Vanidad.

Siempre lo mismo, que si la cena, los regalos, invitados, los chescos, el frío, la lluvia, la ropa, las botas, las alhajas, los tamales, el menudo, los ahijados, ¿pavo o puerco?, ofertas, aeropuertos llenos, centrales camioneras indundadas, los queda bien, pasarle algo al vecino y ver que nos devuelve, carta a Santa Claus, ¿árbol natural o artificial?, el aguinaldo (para los que si reciben), las posadas (a la gorra ni quien le corra), ¿viene o no la suegra?, éste año ¿con mi familia o la tuya? o año nuevo de parranda o le toca a la abuelita la joda o a la tía solterona ¿que le regalamos? a qué misa vamos que no se tarde mucho por que hay que irnos a la pachanga perdón a la cena de navidad, el tráfico todo loco por las compras de última hora de lo que se nos olvidó, y el 25, ¿qué desayunaremos? o nos vamos al recalentado de lo que quedó con la abuelita (otra joda), nombre! la navidad es todo, menos recordar que alguien llamado Jesús de Nazaret nació, ah si, si puse un nacimiento en el árbol traído de los bosques noruegos, miren que bonito, grandote y rico huele, bueno, tapa un poco el nacimiento pero...¿si lo puse eh?....y ¿Jesús?, bien gracias, estamos ocupados preparando el cómo, cuándo y dónde festejaremos el año nuevo. Feliz Vanidad a fin de cuentas.