Los secretos del talco

Hacía rato que no veía una película que me hiciera correr la adrenalina que sentimos aquellos que nos dedicamos al periodismo, esa emocion de identificarse con los cierres de edición, con la novata y con el que se las sabe de todas, todas; de la importancia de una noticia, de escribir en la madrugada para alcanzar la imprenta, que los editores nos estén esperando, es una presión como pocas, se siente uno vivo, pero si nos dejamos, ésto se va adormeciendo, por un lado, por la falta de apoyos, del interés del lector en un buen reportaje que prefiere noticias más lights o fashion o por que las nuevas generaciones que prefieren salir temprano y no toman en cuenta el esfuerzo que hay detrás de una foto, la paciencia de estar horas de pie esperando el mejor momento, la reacción del entrevistado, los periodistas somos cazadores, desafortunadamente ésta profesión se ha prostituido sobre todo en el mundo del espectáculo, donde ahora, cualquiera abre la boca y ofende sin bases, creyéndose los iluminados dando golpes bajos a cambio de algo que puede traducirse en ¿fama? dinero? ¿prestigio?, sentirse alabados y glorificados por que anunciaron el divorcio de Cristian Castro o de Mirka Dellanos, los convenios de Luis MI Rey con la Ara o las tonterías de la Paris Hilton y la Jenny, qué, pero qué mortificación ...volviendo al tema, en ésta cinta Rusell Crowe perdió su galanura para poder interpretar al viejo lobo de letras pero perdido en lo mismo de siempre, cansado, aburrido y cuyo mejor amigo, Ben Affleck, todo lo contrario en cuanto a imagen, lo necesita y usa su libreta de apuntes, su olfato para dar con el asesino de..no le sigo para que la vean...lo importante al menos para mi, es que sentí y recordé muchas cosas que tenia guardada en la gaveta donde a nadie le importa la buena letra, la que se escribe con pasión y ganas de gritar verdades que en nuestro país, han sido calladas con balas. Vayan a verla y dénse cuenta que son pocas las cintas con ese enfoque, como el ciudadano Kane, Todos los hombres del Presidente, con Dustin Hoffman y Robert Redford, unos jóvenes actores en esos tiempos, El Informe Pelícano, Ausencia de malicia, Network y unas 100 nada más según google, están basadas en la búsqueda de la verdad pero a través del ojo, oido y tinta periodística, tal vez por eso, ésta de Los Secretos del Poder, me gustó con todo y palomitas de maíz extra mantequilla.