La Pasarela es el nombre de mi última producción en medios de comunicacion. He tenido varios y ésta, fue merecedora de un premio binacional. Las palabras van y vienen, los escritores le damos vueltas a la noria de León Felipe en el pueblo de Comala de aquel Rulfo y nos perdemos en el laberinto de la soledad, sin Paz presente. Maneje por la autopista de Cortázar y tópese con la Tia Tula y la libertad de Machado, esa soy yo, una mujer construida a pedazos de letras de todos mis autores.
domingo, septiembre 14, 2008
Siete años.
Jamás olvidaré el 11 de septiembre de hace 7 años, no sólo por lo que representó ante el mundo la nueva cara de terrorismo, sino por que 3 días después, se me fue mi viejita, mi Laurita, quien murió sin volver a ver a su hija Laura Patricia y sus nietos Patita, Fran y Juliana, pero esa, es otra ingrata y traicionera historia. La Nena Rico, como la llamaban, tenía la tele encendida para escuchar, no veia ya, sus programas favoritos que la hacía reir, pero la programación cambió para dar a conocer las terribles noticias del 9/11. Su corazón se aceleró y su respiración agitada me hizo correr a verla cayendo en cuenta lo que estaba pasando. Traté de engañarla diciéndole que era un telenovela, puse en silencio a la caja idiota y me la pasé cantándole, hablándole y casi llorando de verla tan desesperada, me soprepuse para ella del terror que yo también estaba viendo. Hoy hace 7 años, murió hecha puros huesitos con sus ojos bellos mi madre, me dejó tantas cosas, cosas que no se compran con dinero y en los momentos más difíciles, recuerdo que jamás perdió su sonrisa, levantaba los hombros y la cabeza orgullosa por más recio que estuviera el viento. Caer y levantarse es lo mismo, ganar y perder, también, así se aprende, su vida fué muy difícil, pero luchó hasta el último suspiro a pesar de su Alzheimer, si la bañaba se enojaba y me decia señora Pennock, al rato se le olvidaba y me sonreía como niña traviesa esperando sus dulces y su coca cola, que bárbara, era una dulcera andando y hasta llegó a desconocer a su fiel Pulga, la perrita que la acompañó siempre, refugiándose la mascota en nosotros. Ese verano mi hija se fue a Canadá a un campamento y al mes y medio que regresó, tampoco la reconoció, siendo algo muy doloroso para mi Vicky pues ella, fue su segunda madre. Pero todo se le perdonaba, al fin, a ella, mi madre, se le perdonaba todo, eran sus días finales y hoy, cuando fui a su misa y a verla en su nicho, nos reímos juntas, acordándonos de tantas cosas, tantas...que la risa se convirtió en llanto suave, silencioso, amoroso. Sigue descansando en paz mi reyna que yo sigo acá con la frente en alto y la conciencia limpia, como tú me enseñaste a tenerla siempre.
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3 comentarios:
Qué nobles sentimientos reflejan tus palabras. Y sí, si era bella.
Un amor profundo de un hijo hacia una madre, el ser mas bello, lo mas noble que pudo crear Dios, donde se refleja toda su sabudiría.
Nosotros hijos tenemos que cuidarlas y amarlas todos los días como si fuera el último de nuestros días.
Gracias Aranza :D
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