miércoles, mayo 24, 2006

A las mujeres presas de Atenco..me lo mandaron y se los reproduzco.


A las Presas Políticas de la Otra Campaña y de Atenco que están asistiendo a la firma semanal que impone el control gubernamental:

Hermanas:
Sabemos que el terror y la violencia de Estado, que busca desmovilizar esta otra izquierda, enmudecer la voz de los que antes no la teníamos, que quiere amedrentarnos; se han ensañado con sus cuerpos y con sus vidas. Sabemos que las han sometido a un secuestro de su cotidianidad en donde todavía las batallas legales, emocionales, económicas y de la realidad toda, serán muy largas. Sabemos que el proceso personal de reconstrucción será lento. Sin embargo, estas líneas son para contarles que nos hacen falta, que desde el momento en que las arrancaron de nosotras nos están haciendo falta. Que en esta furia colectiva de saberlas agredidas hemos gritado, llorado, encabronado, marchado, pronunciado, discutido, volanteado, rezado, dormido y despertado con sus rostros en el pensamiento. Que sus nombres han sido la constante en nuestros labios que las han invocado todo el tiempo, con ganas de saberlas a salvo. Que nos alegramos cuando supimos que algunas podrían estar con sus familias, transitar sus calles. Que nos preocupamos y ocupamos cuando hubo familias que no abrieron sus puertas. Que nos indigna el linchamiento mediático. Que estamos trabajando en la contrainformación. Que estamos atentas a las compañeras que faltan por salir. Que estamos atentas a todos los procesos. En fin, lo que tratamos de decir es que: Estamos aquí. Para lo que necesiten, para cuando lo necesiten. Que ofrecemos acompañamiento, abrazo, amor solidarios. Que nos hacen falta sus palabras en las asambleas, sus pasos en las marchas, sus manos y su corazones en esta lucha. Que las admiramos mujeres valientes. Que cuando estén listas, sepan que aquí las estamos esperando, que nuestros brazos están abiertos y que será una fiesta poder verlas, encontrarlas a su regreso.

Atte.
Las Mujeres en La Sexta Declaración de La Selva Lacandona.
La Otra Campaña sigue, aunque le pese a los poderosos.
Abajo, a la izquierda.
Y con todo el corazón.
Lunas de Cibeles

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