viernes, julio 07, 2006

Cuando los padres, hijos, abuelos o nosotros mismos, estorbamos.

Cuando somos niños nos llevan a pasear en carreolas, nos cambian de pañales, nos dan de comer en la boca, somos el orgullo de nuestros padres! Cuando somos viejos, nos avientan en una silla de ruedas, nos cambian pañales con mucho asco y nos sambuten la comida en la boca apresuradamente por que tienen muchas cosas que hacer, somos la verguenza de nuestros hijos. Que triste cuando nos volvemos un estorbo y no necesariamente es cuando nos hacemos viejos, a veces en la adolecencia a nuestros padres les irrumpimos sus planes o los volvemos locos con nuestras dudas y conductas impredecibles. Vamos creciendo y los mortificamos con nuestra inmadurez ante el sexo, la responsabilidad y sobre qué vamos a estudiar. Y asi, el ciclo se va rotando y vamos cumpliendo misiones a veces imposibles. !Que estorbo es un hijo con adicciones, con algun sindrome o con alguna discapacidad especial. Somos causa de division y peleas, nadie quiere la responsabilidad de cuidar a un viejo (a), al fin que lo que nos tenia que dar, ya nos lo dio y nos da pena ante nuestros amigos, su estupidez senil. Y seguimos estorbando hasta que nos meten a un asilo o nos olvidan en un cuarto lleno de humedad, una tele prendida y con imagenes de algun Santo que nos mira misericordiosamente desde la inmovil pared. De repente, nos morimos y entonces si...nos lloran...ya para que...Asi es la vida de dolorosa y cruel, asi de estorbosa.

No hay comentarios.: