El Vendedor.

A muchas personas no les gusta comprar artesanías que ellos consideran "corrientes y baratas". Prefieren grandes obras y llenar sus casas con figuras de Don Quijote o envases de Coca Cola de todo tipo, barro, vidrio, madera, papel, sangre, sudor y lágrimas. Sí, la obra del Quijote es buena, todo un clásico que no esta a discusión y la coca cola me encanta aunque me siga dando diabetis. Pero lo que hacen nuestros humildes artesanos, con mucho esfuerzo y trabajo, ya sea por necesidad, soñar con una vida un poco mejor hay que valorárselos, de por si los chinos, japoneses, coreanos y taiwaneses nos están comiendo el mandado, de la peor y mas económica forma, llegará el día que millones de familias de mexicanos que sobreviven, morirán de hambre o se dedicarán a lo peor, venta de drogas, prostitución, etc. Así que la próxima vez que vayas por una carretera desierta y veas un puestecito, cómprales algo, tambien hay Quijotes varas, al fin que loco, poeta y de disfrazado (a) todos tenemos un poco.