Las mujeres que aman demasiado.

"Cuando estar enamorada significa sufrir, estamos amando demasiado.

Cuando la mayoría de nuestras conversaciones con amigas íntimas son acerca de él, de sus problemas, sus ideas, sus sentimientos, y cuando casi todas nuestras frases comienzan con "el"...estamos amando demasiado.

Cuando disculpamos su mal humor, su mal carácter, su indiferencia o sus desaires como problemas debidos a una niñez infeliz y tratamos de convertirnos en su psicoterapeuta, estamos amando demasiado.

Cuando leemos un libro de autoayuda y subrayamos todos los pasajes que lo ayudaran a él, estamos amando demasiado.

Cuando no nos gustan muchas de sus conductas, valores y características básicas, pero las soportamos en la idea de que, si tan solo fuéramos lo suficientemente atractivas y cariñosas, el querría cambiar por nosotras, estamos amando demasiado.

Cuando nuestra relación perjudica nuestro bienestar emocional, e incluso, quizá, nuestra salud e integridad física, sin duda estamos amando demasiado."

Este texto nos lo mandaron a varias amigas mutuas, de una que a sus 40´s y quihúbule años sigue sin saber que rollo con su vida y cae a la primera sonrisa. Lo agarré y con todo respeto para Robin Norwood, se me hizo pesadísimo los ejemplos que pone ahi de sus pacientes, círculos y círculos para llegar a conclusiones que sí son válidas, verdaderas y siendo directa, los que me conocen saben que soy "todo o nada" aunque duela y me duela a mí de paso. El punto es que resumiendo a la autora (psicóloga al fin) se llega a lo siguiente:

1.- amamos demasiado. (wow van a decir) pues sí, amamos más que el hombre por nuestra naturaleza de ser mujer-madre-hija-esposa-etc. (el etc. puede significar total estupidez)

2.- las mujeres que tuvieron o vivieron una infancia difícil (como quisiera saber quien no) o nacidas dentro de familias disfuncionales, cuyo padre (hombre al fin) las ignoró, etc. tienden a buscar hombres que hagan todo lo contrario que no tuvieron, pero, ahi viene mi pero, hay unas que les gusta sufrir y encuentran exactamente al padre resucitado y así se clavan.

3.- muy grave el quererle resolver todo a los hombres, buscarles chamba, darles regalos, solucionarles sus problemas (cuando la mujer no puede ni con los suyos) y sobreprotegerlos (y vaya que hay cada huevón).

4.- perder toda dignidad, orgullo, esencia de mujer, calidad como ser humano por un hombre que convertimos en ídolo cuando al igual que todos, va al baño y le jala. (al baño)

5.- la inseguridad, el temor de quedarse solas, sin alguien que vea por la mujer en sí, hace perseguir desaforadamente, depresivamente a quien se cree es el hombre ideal.

6.- estar ciega, sorda, muda tonta, necia y terca (como canta Shakira) ante un tipo que la verdad, crees conocer y la realidad, es otra muy diferente.

hay más puntos pero mejor lean el libro, recurrí a mi periodístico estilo de leer entre líneas, brincarme los capítulos donde se narran los casos (no todos) de algunas que sufren ahora si, por que quieren, pero en fin...lo interesante son los buenos consejos, al fin y al cabo todos necesitamos alguien que nos escuche, que nos digan por qué pasan las cosas, grupos de ayuda etc, todo es válido mientras tratemos de rescatar un corazón y una alma lastimada. Tanto amar para morirse una.