miércoles, noviembre 22, 2006

El hombre que temió


Jamás cruzará la vía, jamás tomara el camino para llegar a ella, no es cobarde, simplemente es incapaz de enfrentarse a un espejo, a una realidad. Pretextos siempre habrá, excusas, lo creible de lo increible, nunca dejará su segura silla, de donde nadie podra, según él, lastimarlo. Más lastimado no puede estar, de abajo hacia arriba ha subido como los trampolines y sabe lo que es caer y golpear el inframundo, los túneles solitarios de la vida antisocial, la guarida de familiares manipuladores, lo inferior de una piel, de ....es mejor así, de lejecitos...soñar despierto con alguien a quien no se le conocerá realmente, físicamente...ah que dolor....por un lado el dolor de saber que no es capaz de actuar como un hombre "normal", por otro, el dolor de saber la verdad pero no aceptarla aunque el corazon duela, sangre y encuentre quien le de la razón....y así, cumplió 60 años...encaneció, se arrugó y lejos quedo el recuerdo de aquella mujer que lo enamoró sin conocerla....Sólo a Dios se le ama y se le cree sin verlo....demasiado tarde lo comprendió.

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