domingo, noviembre 12, 2006

Patinando por la vida


No se por qué estoy en ésta ciudad, la violencia está la orden del día, nadie se habla, balas perdidas, impunidad, la gente le saca provecho a los que trabajan gratis, muertes de policias que dan que pensar, ya los niños no quieren ser policías cuando sean grandes. Creo que nunca terminaré de conocer Tijuana y todavía no comprendo mi misión aquí, he pasado de todo, el esfuerzo ha sido triple por salir adelante, picar piedra y corazones, extender manos y rasguñarse, lágrimas de impotencia y dolor por que nada, es fácil, por que la sensibilidad se mueve ante tanta maldad, es inconcebible hasta donde puede llegar la gente, sufrir el crecimiento rebelde de la adolecencia de la hija, la discriminacion en el trabajo de la pareja, Tijuana que difícil eres. Por eso, mejor me subi a la patineta de la vida, hay que aprender a esquivar de alguna manera las dificultades, medir los pasos, empatizar con la gente, conocer los mosaicos culturales de la que está formada, riqueza en lenguas y costumbres, comida y escenarios, así es Tijuana, una patineta muy especial, de todos modos, gracias, asi es como se crece, a punta de patinetazos, tu sabes si te subes a la tuya, dejas que te empujen fácilmente o ni siquiera quieres batallar. De todos modos, la patineta puede ser invisible y corres el riesgo de no saberla...usar.

1 comentario:

Limón dijo...

La verdad es que no me puedo imaginar que tan dura es la vida por la frontera, ya que donde radico es un lugar muy calmado en donde la violencia se escucha muy rara vez, pero si puedo imaginar el miedo que deben tener las personas y la impotencia que deben sntir por no poder cmabiar para que los hijos crezcan en un mabiente mejor, pero la fe es lo ultimo que muere animos.