Y lo perdio.

Mi mejor amiga perdio a su marido. La dejo por otra, clásico cliché telenovelero pero no pasa nada hasta que le pasa a uno o a alguien muy cercano de uno. ¿que pasó? ni ella sabe que pasó, ni cuenta se dio, solo recibió la confesión del nuevo adolescente cuyas venas se hinchan de sangre más joven. Los pretextos sobran, lo que duele, son los reproches, la falta de caridad y amor hacia alguien que lo amó hasta el sacrificio, luchó junto a él como loca, trabajó, soñó, construyó, creyó ciegamente y se entregó a la ilusión de envejecer juntos. Pero no, lo siento, le dijo, tengo otra mujer hace tiempo y tengo una nueva misión en esta vida (¿tendrá complejo de Santo?) ahora rescatará de una vida llena de sufrimiento sacado de "Mujer casos de la vida real", a una joven madre cuyos hijos son ahora sus hijos- ya le dicen papá- dijo. ¡Como si mi amiga no hubiera sufrido tambien en su vida! Golpe tras golpe, el corazón de mi mejor amiga se fue haciendo añicos, se rompió en mil pedazos y lo cerró para algun día, quien sabe cuando, tenga fuerzas para hacer inventario y recuento de, dónde quedaron las promesas en el altar, dónde quedaron tantas cartas de amor escritas con tinta indeleble, rota la esperanza de reconstruir su matrimonio, el egoísmo decidió por sí mismo, no le dio la merecida segunda oportunidad a la que en su momento, fue el "amor" de su vida. Así es la carne, disfrazada de nuevas ilusiones, alucinante futuro construido sobre el dolor de alguien, falsa torre con cara sin arrugas y sin valores pisoteando el corazón de la esposa dejada, sin medir consecuencias, así es la vida, desafortunadamente así es. Pasarán los años, los rencores nacidos bajo las lágrimas de ver irse al ser amado sin el menor remordimiento, serán menos, alcanzar darle el perdón será tal vez la única manera de sobrevivir en inventario, pero no es fácil, nada fácil y menos cuando mi amiga, recibió la lección más grande de su vida, la más fuerte, la única capaz de tirar a una mujer como ella: No volver a confiar y hasta amar. Lo peor es que todavia falta enfrentar lo mas triste, la separación total. No cabe duda que el amor también mata, acaba, rompe, destroza....cada quien se labra su propio futuro sin saber lo que tendrá de premio o de castigo. Así es la vida y somos todos sobrevivientes a miles de historias parecidas, todas, escritas con amor sus primeras páginas, destrozadas con odio los capítulos finales. El, se fue, llenó sus maletas y esos niños crecerán y serán adolescentes algún día, entonces, posiblemente voltee a ver a otra más joven con hijos pequeños y reiniciará una nueva Misión. Nada es imposible, todo puede suceder.