El beneficio de la duda.

En ocasiones me pongo a alucinar sobre qué hubiera pasado si Hitler no hubiera nacido, si Einstein no hubiera fabricado la bomba atómica, si no hubieran matado a Martin Luther King, Colosio, Gandhi, o si no se hubiera inventado la luz, el teléfono y el celular. También en Jack el Destripador, Hanibal Lecter, Pinochet, Los Beatles, el chocolate. O si no hubieran crucificado a Jesucristo, si Juan Pablo II siguiera vivo, si Bush no declarara la guerra. Tantas cosas....y es cuando entra el beneficio de la duda, yo no creo en esa falacia inocente de "perdónalos señor que no saben lo que hacen". SI SABEN! en el fondo de su corazón, conciencia o caja de pandora mental, sí sabemos lo que hacemos y por que lo hacemos, ya sea justificado o nó, válido para unos pero inválido para otros. Lo que NO sabemos, es hasta dónde llegaremos y sus consecuencias, a toda acción hay un resultado y es entonces, tan sólo entonces, cuando nos detenemos y decimos: hay weeeeeeeeee, no sabíaaaaaaaaaaa....ajá...¿ahora como te bajas de la bola de nieve que creaste? El letrero del camino estaba puesto, el boleto lo compraste...puede haber de regreso, pero el precio, a veces, es muy caro y jamás, sera el mismo.